BIENVENIDX A TU NUEVA VIDA ⚡

Así empezó todo:

Después de repetir dos veces en el colegio y estar completamente peleado con ir a ese lugar horrendo, el deporte profesional me salvó.

No fui a la facultad y me fui directamente a jugar al básquet. Era lo único que sabía hacer en ese momento. Tenía talento y facilidad para el deporte. Me fui más exactamente a Río Gallegos, Santa Cruz, Argentina a mis 19 años. 

Por supuesto a esa edad vivía en pedo, fumaba pelotudeces y además jugaba al basket profesional; ahí empezó mi carrera profesional. En Argentina hay tres niveles profesionales y empecé en el más bajo jugando unos cuatro años, luego otros tres en el segundo y más de cinco en primera (Ferro, Lanús, Platense, entre otros).

Jugué en Suecia también. Chile. Ser jugador de básquet profesional, es vivir en una burbuja muy espectacular que no todo el mundo tiene el lujo de hacer. Me sentía privilegiado, pero algo dentro mío, sabía que no estaba bien.

Había llegado a primera a mis 26, me había comprado un auto 0km, vivía solo, viajaba cuando quería, pasaban los partidos por tyc sports, y yo no era feliz. Me quería autoconvencer de que sí, pero no, no lo era.

2020 (año de pandemia)

Hasta que llegó la pandemia. En la casa de mi mamá, ahí me empecé a transformar. Empecé terapia y me animé a abrir mi corazón y sacarme todas las caretas.

Algo cambio; y ahí me di cuenta que era más un sueño de mi papá, que mío. Que lo hacía para complacerlo a él. Que quería su atención.

Jugué un año más y dije basta. Cagado hasta las patas, estaba en Italia en ese momento y dije basta. No juego más. Me volví a Argentina unos meses y de ahí me fui a India con ticket de ida. Y ya nada fue igual.

Hice yoga, meditación, fui voluntario en un bar a cambio de clases y hospedaje (dormir en la sala). Empecé a hacer cosas nuevas, nuevas a mis 33,34.

6 meses en India y me voy a Tenerife. Ahí pintó: camarero, fotógrafo, voluntario, plantas medicinales, comprarme una moto. Hacer un poco de todo mientras yo seguía trabajándome, desarrollándome. 

2024 Nace mi propósito

Hasta Abril del 2024, estaba trabajando como fotógrafo en barcos catamaranes aproxidamente un año y medio, en ese mismo lugar, me puse de novio. 

Una voz mia, me decía que suelte la relación y que suelte el trabajo y me vaya a hacer voluntariado. Esa misma voz me decía que me mude. En ese entonces vivía en el sur de Tenerife y me termine mudando al norte. Termine soltando mi trabajo, mi comodísimo departamento, y finalmente, mi relación.  

Desde abril, hasta noviembre, estuve en tres voluntariados (por primera vez en mi vida), si, con 35 años y cobrando 830 euros del paro.

En septiembre, en el segundo voluntariado, me encontré una mañana desayunando galletitas oreos con cacao con agua. Llorando porque estaba sanando un trauma.  

Y ese fue el momento de quiebre: tuve una voz muy salvaje, que me dijo: QUE HACES!!!?  Tenes 35 años, estas con el paro y encima estas comiendo oreo? 35 años hermano.  

Fue tan brutal esa voz que automáticamente dije: ok, dejo el azúcar. Esa voz me decía: deja el azúcar. Deja el azúcar. 

Ok. Me dije: voy a estar tres meses sin azúcar a ver que pasa. Como consecuencia, otra voz me dijo ¨levantate 5 am¨, pum. 5 am arriba. Alimentacion real. No gluten. Dos duchas frías por dia. Ir al gimnasio rabiosamente a hacer fuerza (había días que iba dos veces) y cumplir con mi palabra y con mi rutina sin fallar ni un solo dia.  

Cumpli los tres meses, y dije, ni loco vuelvo a comer esta mierda. Todo este proceso siempre lo fui documentando en mi cuenta de Instagram. 

En noviembre, me dan ganas de irme de Tenerife y llego a Aguilas, a la casa de una amiga.  

Estando en lo de mi amiga (en la cual no pagaba alquiler), había una voz que me decía: “estas muy cómodo, mudate a una habitación con ese dinero que tenes. Incomodate. Toma riesgos”. 

Cagado hasta las patas, el 4 de enero me mude donde estoy viviendo hoy. Hasta ese entonces, tenia 1900 seguidores. Al otro dia de que me mude, subi un reel, se hizo viral y me empezó a seguir muchísima gente.  Mucha.  

630 euros me quedaban en la cuenta. El dia viernes 9, veo mi homebanking y me quedaban 70. Fraude. Gastos de Tailandia que ni idea. Tension. Tuve un segundo de mucho miedo y luego dije, pausa. Este es Dios haciendo de las suyas. Ni me bloquee ni nada. Al otro dia estaba compartiendo en mis redes como lo vengo haciendo.  

El sábado 11, tuve mi primer mentoria y el dinero empezó a entrar de una forma espectacular. Muchisima gente.  Hoy mi cuenta tiene casi mas de 78.000 personas. Si, todo eso en menos de un mes. 

Que te puedo decir? Hoy soy muy feliz de poder ayudar a la gente a transformar sus vidas. A dejar todo tipo de vícios y a hacer lo que mas me gusta que es comunicar, inspirar y acompañar a las personas en sus procesos. Y además, ¨trabajar¨ desde mi teléfono. Tener la libertad de manejar mis horarios. Un sueño hecho realidad. 

Yo que vos, me mando. Si.  

Sin riesgo, no hay historia. 

Facu. 

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